¡Solo 15 segundos de ducha fria causan grandes cambios!

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Muchos aseguran que darse a diario una ducha de agua fría puede tener beneficios para la salud. Está claro que el agua fría, al contacto con la piel, es un shock para el organismo: el cuerpo reacciona desencadenando una respuesta masiva al estrés, que hace que suba el ritmo cardíaco, aumente la circulación sanguínea y se libere adrenalina.
Nuestras abuelitas hablaban siempre de las duchas frías y de los beneficios que le representaba, estas afirmaciones provienen desde hace siglos. Aquí las más importantes:
1. Mejora el sistema inmunológico.  Las duchas heladas contraen todo el cuerpo, mejorando notablemente el sistema linfático, el encargado de combatir las infecciones. 
2. Mejor circulación. El agua fría en el cuerpo aumenta la frecuencia cardíaca y flexiona los músculos, los cuales se llenan de sangre, al igual que los órganos vitales. Todo ello mejora notablemente la circulación. 
3. Mejoran el estado de humor. Las duchas frías liberan componentes químicos en el cerebro que mejoran el estado de humor, disminuye la ansiedad y el estrés y son un buen remedio para ayudar en el control de la depresión. También mejoran la capacidad de mejorar el estrés y aumenta la calidad del sueño. 
4. Mejora el aspecto de la dermis. El agua caliente abre tus poros y el agua fría los cierra, lo que mejora el aspecto de la dermis. 
5. Aumento de la energía. Quienes lo hacen perciben un incremento considerable de los niveles de energía, después de que las terminaciones de la piel se activen. 
6. Mejora tu cabello. Así como en la piel, el agua caliente abre tus poros y el agua fría los cierra, lo mismo pasa con el cuero cabelludo y el cabello,  el agua fría además aumenta en brillo y previene la caída. 
7. Aumenta el metabolismo. Las duchas frías aumentan el metabolismo y consumen muchas calorías, ya que el cuerpo trata de conservar su temperatura corporal.
Conclusión
El contacto con el agua fría tiene múltiples ventajas para nuestro organismo. Algunos de estos beneficios pueden observarse directamente tras un contacto esporádico con el agua fría, pero otros beneficios serán menos visibles a menos que exista un hábito o cierta regularidad. Además, si te lo propones puede llegar a ser divertido.

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