En medio de nuestras ajetreadas vidas, la hora de la comida suele quedar relegada a un momento apresurado. Tomamos bocados rápidos sobre la marcha o devoramos la comida mientras nos distraemos con pantallas y tareas. Sin embargo, un cambio en el mundo de la salud y el bienestar ha puesto de moda una práctica milenaria: la alimentación consciente.
¡Te contamos más!
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La alimentación consciente es una práctica que fomenta la plena conciencia de la experiencia de comer. Se trata de prestar atención a cada aspecto de la comida, desde la selección de los alimentos hasta la masticación y el saboreo de cada bocado. Al reducir la velocidad y estar plenamente presentes, podemos establecer una relación más sana y satisfactoria con la comida.
Estos son los beneficios de la alimentación consciente:
- Control del peso: La alimentación consciente puede ayudar a evitar comer en exceso. Al sintonizar con las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo, es más probable que comas justo lo que necesitas.
- Mejora la digestión: Cuando comes despacio y masticas bien los alimentos, favoreces el proceso digestivo. Esto puede aliviar problemas como la hinchazón y la indigestión. Para apoyar este proceso te recomendamos Acidophilus, un suplemento a base de probióticos, Boldo, que ayuda a aminorar la retención de fluidos y el estreñimiento o Mega Digestive, que facilita los procesos digestivos.
- Mayor disfrute: La alimentación consciente permite apreciar el sabor y la textura de los alimentos, haciendo que las comidas sean más placenteras.
- Reducción del estrés: Las técnicas de alimentación consciente pueden ayudar a reducir el estrés. Te animan a reconocer la diferencia entre el hambre física y el hambre emocional.
- Mejor elección de alimentos: Ser consciente de lo que comes te ayuda a tomar decisiones más saludables.
¿Cómo puedes practicar la alimentación consciente?
- Saborea cada bocado: Tómate tu tiempo con cada bocado. Mastica despacio, aprecia el sabor y presta atención a la textura de la comida.
- Come sin distracciones: Apaga las pantallas, guarda el teléfono y crea un ambiente tranquilo y concentrado para comer.
- Escucha a tu cuerpo: Antes y durante la comida, pregúntate si tienes hambre. Come hasta que estés satisfecho, no demasiado lleno.
- Pon en marcha tus sentidos: Fíjate en los colores, los aromas y la presentación de la comida. La participación de los sentidos mejora la experiencia de comer.
- Agradecimiento: Expresa tu gratitud por los alimentos que ingieres. Esto puede añadir una sensación de satisfacción a la experiencia de comer.
- Practica con regularidad: La alimentación consciente es una habilidad que mejora con la práctica. Puedes integrarla a cada comida para obtener beneficios duraderos.
La alimentación consciente es un enfoque holístico de la nutrición y el bienestar. Al adoptar esta práctica, puedes transformar tu relación con la comida, lo que conduce a una mejor salud y a una mayor satisfacción con las comidas. No se trata sólo de lo que comes, sino de cómo lo comes; lo que puede influir significativamente en tu bienestar general.
Tanto si te interesa controlar el peso, reducir el estrés o simplemente disfrutar más de la comida, la alimentación consciente te ofrece una poderosa herramienta para mejorar tu salud y tu calidad de vida.