Mantenerse hidratado es uno de los hábitos más importantes para mantener tu cuerpo saludable durante todas las estaciones del año. Aunque la hidratación usualmente está asociada con beber agua, esta no es la única forma de mantenerse hidratado. Aproximadamente un 60 por ciento de nuestro cuerpo está compuesto de agua, y como perdemos agua cada vez que sudamos, usamos el baño, o lloramos, es importante recuperar esa agua para mantener el balance.
Beber agua, entre muchos otros propósitos, ayuda a transportar el oxígeno por el cuerpo, lubrica las articulaciones, ofrece acolchonamiento para el cerebro, la médula y otros tejidos sensibles, enjuaga toxinas del interior de tu organismo, y ayuda a formar saliva y mucosa.
Hoy, Salud te trae tres maneras de mantenerte hidratado mientras estás en casa.
- Por supuesto, bebe agua. Esto puede sonar obvio, pero beber agua fresca sin sabores ni aditivos, es la mejor manera de mantenerse hidratado. Cuando bebes agua pura, es usualmente sólo h2O con minerales esenciales como el calcio, potasio y magnesio. El beneficio de beber agua de la llave o embotellada, es que en realidad calmara la sed, mientras que el sodio o el azúcar agregados en jugos y gaseosas pueden hacer que te sientas más sediento.
- Algunas aguas saborizadas, son en realidad beneficiosas para tu salud. Por supuesto que el agua sola es la mejor opción, pero las bebidas deportivas, por ejemplo, son una buena opción si estás haciendo ejercicios, ya que además de venir en diferentes sabores, contienen electrolitos que te mantendrán hidratado mientra realizas actividad física intensa. Si no necesitas electrolitos, ni estás buscando un sabor dulce, el agua con limón puede ser lo que necesitas. Beber agua con limón en ayunas puede ayudarte a mejorar la digestión, y algunos estudios lo relacionan con la pérdida de peso. Aunque no es considerada “agua saborizada” la leche sin grasa vale la pena ser mencionada, ya que está compuesta en un 90 a 99 por ciento de agua.
- No toda el agua que consumes tiene que venir de bebidas. Muchas de las cosas que comemos están compuestas en un gran porcentaje por agua. Como podrás imaginarte, las frutas y verduras contienen los porcentajes más altos de agua. Los melones, fresas, sandías, lechugas, repollos, apios, espinaca, pepinillos, y el chayote cocido son algunos de nuestros favoritos, ya que también contienen de un 90 a 99 por ciento de agua.
La mayoría de los expertos recomiendan beber entre 8 vasos y un galón de agua al día, pero es importante recordar que casi todo lo que comemos a diario contiene agua, entonces casi todo suma pequeñas cantidades hacia la meta, incluyendo el té y café.
Ten en mente que aunque la mayoría de las comidas y bebidas tienen un alto contenido de agua, no hay como un vaso grande de agua fresca para calmar la sed y alinear todas tus funciones corporales.
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